martes, 14 de mayo de 2013

¿Tan difícil es dialogar? ¿tan difícil es saber estar?

Está claro que nos falta mucho por recorrer en esta democracia, mucho por aprender y mucho por descubrir. Y no hace falta irse a Bruselas o a Madrid para que esta afirmación cobre todo su sentido.

La Parroquia de Campo de Criptana organizó hace unos días una mesa redonda sobre “La política y el servicio a la sociedad” dentro de la VI Semana de la Doctrina Social de la Iglesia que en los últimos años desarrolla la Diócesis de Ciudad Real. Se invitó a personas creyentes que además tienen un compromiso político con todos nosotros. Allí estaban Alicia Pérez- Bustos y Ana Medina (del Partido Popular); Paco Ramos y Mari Tere Martín-Pueblas (del PSOE) y Jaime Muñoz (de UPyD). El periodista de ManchaCentroTV, Santiago Carrasco, dirigía una mesa redonda que en principio no contaba con ninguna dificultad especial. Todos los presentes conocían las preguntas y además venían documentadas de forma extensa y precisa en el material que la Diócesis había elaborado y colgado en su web.



Pues no, no fue nada fácil porque lo que allí presenciamos todos fue el traslado del pleno municipal a la Casa Parroquial. El “y tú más” estuvo presente casi desde el principio así como hablar de recortes sociales, de quién presupuesta más para empleo, para Cáritas o asociaciones… El tema de los medios de comunicación, y en concreto ManchaCentroTV de Campo de Criptana, no faltó. Este asunto junto al de la objeción de conciencia abrieron un “pleno municipal” en la Casa Parroquial que se iba calentando con la política de creación de puestos de trabajo pasando por los asuntos más recurrentes en estos casos como es el aborto o la cruz en la casilla para la Iglesia en la declaración de la renta.

Allí brillaba por su ausencia la escucha, la aportación, el respeto, la preparación y la formación. Allí brillaba por su ausencia el Evangelio que habla de justicia y de humildad. Allí sobraba mucha soberbia y protagonismo, sobraba política y faltaban los creyentes. Allí no se conocía el significado de la palabra dialogar. Allí no se supo estar, se olvidó, al poco de empezar el acto, a lo que se había ido. Creo que algunos incluso en ningún momento supieron a qué iban pues de sus carpetas sólo salían papeles para acusar al prójimo. Allí también es verdad que no todos estuvieron a la misma “bajura”. Nada tenía que ver el tono más sereno de Jaime Muñoz y de Mari Tere Martí-Pueblas con el empleado por Alicia Pérez-Bustos quien sí nos dejó claro que ella era “del Partido Popular, de la Veracruz y del Bilbao”. Paco Ramos, empeñado en un principio en aportar los ejes principales de la Doctrina Social de la Iglesia no supo resistir el envite de la oposición mientras Ana Medina no perdía ocasión para esgrimir el aborto como si éste fuera el único asunto donde el creyente político debe distinguirse.

Los representantes políticos olvidaron que allí no había ni gobernantes ni oposición. Son incapaces de quitarse el chip de la política batalladora para ser personas que desde una fe cristiana optan por la política como instrumento para hacer una sociedad más justa y más humana. Olvidaron que allí no había enemigo sino por el contrario personas con muchas cosas en común aunque desde diferentes posicionamientos. Olvidaron que no hay partidos de la Iglesia, la humildad hace tiempo que algunos ni la conocen y sobre todo demostraron no saber estar. ¿Y del diálogo?, para que hablar.

Fuimos algunas personas del público quienes defendimos el intenso trabajo de los profesionales de ManchaCentro, quienes expresamos nuestro asombro por no encontrar diferencia con los enfrentamientos nacionales y quienes recordamos que la Iglesia no tiene partido político (su partido es el Evangelio) y pedimos más humildad y menos prepotencia.

Por si a algunos le interesa profundizar de verdad en lo que la Iglesia dice de la relación entre el cristiano, la política y el servicio a la sociedad dejo este enlace de la Diócesis de Ciudad Real. Un trabajo bien hecho, sin rencores ni enfrentamientos y que exige el verdadero compromiso por el bien común.

http://www.diocesisciudadreal.es/noticias.aspx?id=916 

Laura Figueiredo

9 comentarios:

  1. Es una pena que quienes nos representan en ayuntamientos, comunidades o paises no sean capaces de hacer debates constructivos, que aporten ideas, que valoren lo bueno de los demas grupos politicos que no es el suyo (algo tendran bueno los demas, ¿no?).
    A pesar de las malisimas valoraciones de todos los politicos por la gente y de no saber resolver los problemas mas graves, como el paro, insisten e insisten en recriminaciones, en acusarse unos a otros, en no hacer una autocritica sincera disculpandose por la misera situacion de mucha gente, en no "tragarse su orgullo" y aunar fuerzas, porque para todos los politicos lo principal es ponerse la medalla, hacerse la foto, decir "esto lo hice yo o fue idea mia" y no de los demas. Todas las ideas que da cualquier partido de la oposicion se desechan, por no ser propias, sean buenas o malas. ESTAMOS HARTOS DE POLITICOS ASI. QUEREMOS POLITICOS QUE DE VERDAD SE PREOCUPEN DE LOS PROBLEMAS DE LA GENTE, COMO SI FUERAN SUYOS. ¿CUANDO SE VAN A ENTERAR?

    ES VERGONZOSO.

    No fui porque no sabia que se celebraba, no hubiera ido porque es un insulto llamar "debate de ideas" a dejar hablar a varios politicos de distintos partidos con un publico delante y un microfono.

    Pues eso. Que me he animado a opinar por la valentia de lo que escribes, Laura. Ojala puedas seguir expresandote con esa libertad (pese a quien pese, afecte al politico o partido que afecte) aunque lo veo dificil. ¡Enhorabuena!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo tb lo veo difícil, será otra muestra de lo que nos falta por caminar en esta democracia
      Gracias, Laura

      Eliminar
  2. Me he quedado sin palabras ( o se me amontonan todas en la mente) al leer este artículo.
    Me indigna la situación que describes e imagino el malestar que crearía en los "espectadores".
    Parece mentira que en la época que estamos aún nos encontremos con personas tan prepotentes que no sean capaces de mantener un diálogo civilizado. Me da qué pensar. Sospecho que la situación que se vivió es fruto del despotismo que da el abuso del poder...O de una incultura desmesurada. ¿Acaso no se dan cuenta que ocupan un lugar efímero y que, más pronto que tarde, se encontrarán "al otro aldo"?
    ¿Esta debate se gravó? Sería muy interesante que los que particiàron en él se vieran a sí mismos y en un momento de humildad (si la tienen) hiciesen un acto de contrición (remordimiento por haber actuado mal)

    Buen artículo Laura, claro y transparente

    ResponderEliminar
  3. No se cogieron imágenes que yo sepa. Pero no creo que sea cuestión de que se grabe o no. La cuestión es que nadie de los que estábamos allí esperábamos encontrarnos con lo que presenciamos.Íbamos,al menos yo, sin conocer los invitados pero con el interés y la necesidad de que en momentos como estos alguien aportara algo de orientación entre tanta desorientación. Como alguien dijo entre el público lo extraño es que los cristianos no estemos en la calle reclamando justicia y denunciando lo que es injusto.
    Gracias por tu comentario pero no espero que se me dé la razón, ni que se participe en el blog. Espero simplemente que este tipo de cosas nos hagan parar y pensar sin extremismos ni revanchas, simplemente con el sentido común que parece estar tan perdido.
    Laura

    ResponderEliminar
  4. Laura yo estuve allí y es verdad lo que cuentas y además está muy bien escrito. Lo que pasa es que tal vez lo mejor en estos casos es no airear lo ocurrido y que cada cual saque su conclusión.
    Tienes razón cuando en tus escritos dices que no estamos acostumbrados a opinar en público, a decir con todo respeto lo que pensamos. Se nos ha hablado de democracia pero no se nos ha enseñado a romper con el "que dirán" o"y yo qué voy a decir". Mientras nuestros políticos de gobernar entre tanta "ignorancia" y temor a expresar para no ser señalados. Esta es la verdad. No te falta razón pero ¿merece la pena expresarla públicamente en un blog". Creo que tu formación en este sentido es muy superior a la de la mayoría de la gente que calla y calla comenzando por los propios organizadores del encuentro y terminando por el último de la fila.
    Gracias por expresar también lo que creo que la mayoría pensamos. Gracias también al resto de personas que intervinieron no políticos (en total 4).

    ResponderEliminar
  5. Laura no me explico cómo hemos llegado en España a este grado de crispación política. Ellos mismos, tanto los de un color como los de otro, consiguen que la gente no dé crédito a sus palabras. Sería muy saludable que volvieran a esos viejos discursos de los libros de Dickens donde los debates dialécticos eran obras de arte; se entrecruzaban palabras irónicas, frases con doble sentido, parrafadas repletas de enjundia y nunca se recurría al insulto directo. Aquellos hombres tenían más de literatos que de políticos. Y yo me pregunto ¿no sería posible enseñar a éstos, aquellas maneras? Te felicito Laura por tu valentía.

    ResponderEliminar
  6. Una reflexión muy buena por tu parte. Felicidades.

    ResponderEliminar
  7. Laura has escrito un artículo buenísimo. Estuve allí, y como cristiana pasé vergüenza. Cómo es posible que lo que más les preocupase fuesen ellos mismos en vez de tratar el tema para el que se les había convocado. Un beso y un saludo.

    ResponderEliminar
  8. Me voy poniendo al día del contenido de tu blog, que tanto me gusta, porque durante un tiempo no he podido leer detenidamente tus artículos. Todos los que aún no conocía me han parecido interesantes y, como siempre, muy bien escritos.
    No obstante, quiero destacar éste porque coincide con la opinión que me transmitió una amiga presente en la mesa redonda. Tienes toda la razón cuando dices que varios de los políticos locales presentes no supieron estar a la altura de lo que se trataba en el tema, dedicándose más bien a echarse en cara asuntos que no venían a cuento y causando vergüenza ajena en los presentes. También coincide tu opinión con la de mi amiga en destacar a quienes sí que supieron comportarse y ser comedidos tal como las circunstancias lo requerían.
    Admiro tu valentía al escribir este artículo y te animo a seguir compartiendo tus análisis con sentido común con todos nosotros. Gracias y un abrazo.

    ResponderEliminar