¿A qué me apunto este año?

Comenzamos curso y no sólo lo hacen los escolares y estudiantes. Junto a ellos hay una cantidad importante de adultos, con más o menos tiempo libre, que quieren desarrollar alguna actividad que les saque de su rutina y que a la vez aporte algo bueno y nuevo a su día a día.

Hace ya tiempo que los españoles nos hemos concienciado de la importancia de mantener nuestro cuerpo en forma y de la necesidad de hacer ejercicio para fortalecer músculos y huesos y evitar o retrasar el deterioro físico de nuestro cuerpo. Nos apuntamos a natación, padel, tenis, gimnasio, spinning, step, aerobic, stretching, pilates, yoga..y un montón de " palabros" más a lo que sumamos andar, bicicleta o el running tan en boga ahora. Muchos por gusto y otros por prescripción médica. Y esto es genial, sobre todo si echamos la vista atrás y miramos una sociedad en la que solo conocíamos el fútbol y el baloncesto. El resto no existía o simplemente era una actividad ociosa (pasear). Ahora hay ofertas para todos los gustos, horarios y necesidades. 

Un boom del que nos podemos sentir orgullosos pues además cuidar el cuerpo y mantenerse en forma es un medidor del grado de "calidad de vida" de una sociedad. Creo que en nuestro caso hemos pasado de 0 a una nota muy plausible. 

Otra de las actividades que desde hace años se han demandado y ofertado a todos los precios, niveles y por todos los canales habidos y por haber es la informática o el manejo de las nuevas tecnologías. Poco a poco (pero más deprisa que el deporte) hemos ido teniendo claro que hoy en día el analfabeto es también quien no se maneja mínimamente ante un teclado, una pantalla, un ratón, un smart y sobre todo ante un whatsapp. Es más es que simplemente no está en el mundo aunque estará en su mundo.

Junto a esta toma de conciencia deportiva y el afán por manejar todos los iconos que aparecen en nuestras pantallas observo una vuelta al interés por recuperar la cultura general, algo que durante un tiempo ha estado relegado a un segundo plano ante tanta pasión física y digital.

Crece el interés por espacios y actividades que nos permiten aumentar y refrescar conocimientos propios de lo que siempre hemos llamado cultura general. La base de una literatura, de una ortografía, de la ciencia, del arte, la música o la geografía e historia. Nociones que no nos especializan en nada pero que son muy recomendables para estar en este mundo, comunicarnos, interpretar y disfrutar. Conocimientos, que al igual que el deporte, nos hacen sentirnos mejor, más seguros y apreciar lo bueno.

Durante un tiempo no ha sido una demanda, por tanto la oferta pública y privada tomó otros derroteros ofreciendo instalaciones deportivas y gimnasios abiertos casi las 24 horas del día y aulas TIC en cualquier centro que se precie. Las asociaciones culturales sustituyeron los talleres de arte, historia u ortografía y escritura por otro tipo de actividades más demandadas y sobre todo novedosas. 

Por el contrario ahora en la lista de matrículas en las Escuelas de Idiomas y privadas figuran también amas de casa, trabajadores o jubilados que se apuntan por puro interés. Ahora viajamos más que nunca y queremos situarnos en el mapa. Conocemos más monumentos que nunca y ponemos a prueba nuestra memoria para distinguir un arco gótico de uno románico. La serie de Isabel la Católica nos encanta y queremos colocarla en el tiempo de la historia. Nos regañamos por dudar si ponemos una b o una v en nuestros micromensajes de whatsapp. Oímos todos los días noticias sobre Ucrania, Siria, Palestina, Unión Europea, cambio climático, calentamiento de la tierra...que pican nuestra curiosidad ¿dónde? ¿qué? ¿por qué? ... Nos damos cuenta de que lo que aprendimos en esa Enseñanza General Básica en un alto porcentaje se ha olvidado y en otro ha cambiado (¿URSS capital Moscú?)

En este apabullante mundo parece que empezamos a echar de menos esos conocimientos analógicos que adquirimos y que hemos olvidado y que se renuevan y actualizan a gran velocidad. Y es que en el fondo sabemos que la cultura general es una actitud de vida, una mezcla de curiosidad y de memoria que nos reta a ponerla en marcha. Es cuestión de tener una mente sana en un cuerpo también sano.

Laura Figueiredo

Es por todo esto por lo que este año lanzo el curso "Consolidación de conocimientos: pon en marcha tu mente" a través de la Universidad Popular.